
Trump reiteró que Irán no puede tener una bomba atómica, pero sugirió un “Acuerdo de Paz Nuclear Verificado”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que Irán “no puede tener un arma nuclear”, un día después de firmar una orden ejecutiva que restablece la política de “máxima presión” contra Teherán por su programa nuclear. Sin embargo, Trump expresó su preferencia por un “Acuerdo de Paz Nuclear Verificado” que permita al país persa “crecer y prosperar pacíficamente”.
“Quiero que Irán sea un país grande y exitoso, pero que no pueda tener un arma nuclear”, escribió Trump en su plataforma Truth Social. “Preferiría un Acuerdo de Paz Nuclear Verificado, que permita a Irán crecer y prosperar pacíficamente”.
La declaración de Trump llega en un momento de creciente tensión entre ambos países, marcado por sanciones económicas asfixiantes, acusaciones de complots de asesinato y un programa nuclear iraní que avanza rápidamente.
No obstante, Trump dijo que los informes sobre un posible ataque conjunto con Israel contra Irán eran “GRANDEMENTE EXAGERADOS”.
Regreso a la “máxima presión”
La orden ejecutiva firmada por Trump el martes restablece las sanciones económicas contra Irán, que habían sido relajadas durante el gobierno de Joe Biden.
Mientras firmaba la orden ejecutiva en el Despacho Oval, Trump advirtió que el país sería “aniquilado” si él fuera asesinado por Teherán. Pero aún dejó la puerta abierta para las conversaciones.
“Voy a firmarla, pero esperemos no tener que usarla mucho”, dijo desde la Oficina Oval. “Veremos si podemos organizar o trabajar en un acuerdo con Irán”.
“No queremos ser duros con Irán. No queremos ser duros con nadie”, agregó Trump. “Pero simplemente no pueden tener una bomba nuclear”.
A pesar de las sanciones y las tensiones, las autoridades iraníes parecían estar esperando un mensaje de Trump sobre la posibilidad de negociar el programa nuclear de Teherán, que está al borde de enriquecer uranio apto para armas. Miles de millones de dólares en fondos iraníes permanecen congelados debido a las sanciones, y el futuro del programa sigue siendo incierto.
Incluso el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha insinuado la posibilidad de diálogo con Estados Unidos. En un discurso en septiembre, Khamenei dijo que “no hay daño” en interactuar con el “enemigo”, aunque más recientemente advirtió sobre posibles “tramas siniestras” detrás de las sonrisas diplomáticas.
“Debemos tener cuidado con quién estamos tratando, con quién estamos negociando y con quién estamos hablando”, dijo Khamenei la semana pasada.
Sin embargo, otras medidas de Trump, como la congelación de fondos destinados a la ayuda exterior tras la reestructuración, e incluso el posible cierre, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) han sido elogiadas por el régimen, bajo el argumento de que podrían frenar la financiación a grupos opositores y activistas pro-democracia respaldados por Washington.